sábado, 29 de enero de 2011
AUSTRALIA - Croajingolong N.P.
Estado de Victoria, sur este hasta el limite con New South Wales. Aqui esta este impresionante parque nacional de extraño nombre de raíces aborígenes. Lejos, muy lejos de la devastación de las inundaciones que han asolado el vecino estado del norte, protegido por las montañas del Great Dividing Range y la distancia, aqui largas playas separadas por dunas y bosque maritimo son lo mas parecido al Eden. Una de sus poblaciones se llama justamente asi.
Aqui nos dirigimos nada mas llegar a Melbourne para encontrarnos con nuestros amigos Helen y David en un espacio de acampada controlado pero absolutamente desprovisto de servicios, integrado en el bosque. Anne condujo el coche desde Melbourne, unos 500 km. El espacio de acampada se hallaba junto al rio Thurra que aqui desemboca salvando en marea alta una barrera de arena. Aguas limpidas teñidas del pigmento del "tea tree", de intenso color rojizo. El agua es salobre debido al fenómeno de las mareas.
Del Thurra al Murray, mas al este, se extiende una hermosa playa por donde asoman de vez en cuando formaciones rocosas que asemejan lagartos gigantes. Las algas les ofrecen collares y las conchas se diseminan por doquier. El sol calienta. El viento levanta hermosas olas esmeralda en cadena, el "surf". Nadie, excepto nosotros, a la vista. En el remanso que forma el Murray, algunos campistas pescan, otros se bañan. Pocos lo hacen en el mar; la corriente es fuerte. Es el mar de Tasmania, el estrecho de Bass.
Entre la desembocadura del Thurra y el cabo Hicks, se extiende el bosque y unas inmensas dunas encadenadas y estabilizadas por la vegetación. El "tea tree" las ha colonizado. De troncos resecos y retorcidos, de media altura, protegen una vegetación variada de plantas de flor, con hermosas orquídeas rosas moteadas. Algun hongo fluorescente. Vegetación densa, difícil de penetrar. El cabo recibe el nombre del Lugarteniente que acompañaba a Cook y que fue el primero en divisar el continente australiano. Cook le otorgó el honor de dar su nombre al promontorio y el faro. Tapizado por vegetación baja, variada y hermosas formaciones rocosas teñidas de una pátina de un hermoso naranja intenso. Hacia el oeste West Beach se extiende hasta perderse de vista, con el transfondo de las dunas desde las que descendimos al dia siguiente.
Marianne
El Berlin Cafe, con su obsoleto y decrépito surtidor de gasolina, reserva una sorpresa. Lo regenta Marianne que nos recibe luciendo tatuaje en su brazo izquierdo y pipa en la derecha. Nos mira con reserva, pero una vez hechas las presentaciones, distiende la sonrisa, nos da un fuerte apreton de manos y empieza a contarnos su historia. La palabra "Spain" ha obrado de abracadabra. Nació en Berlin hace 71 años, lo abandonó con sus padres para residir en Madrid. Allí trabajó en la fuerza aerea . Su padre y su madre se fueron a Rusia, cada uno a una ciudad distinta. La madre regresó , ella tuvo a su hijo. Cuando iba a mostrar a su madre los billetes de avión para ir los tres a Australia, la encontró en el suelo. Esta vez se había ido para siempre. La odió por ello. Siguió su camino y en Australia trabajó de conductora de camión. Al llegar a Genoa, quiso establecer el café, al que inicialmente llamó Genoa café, pero ante la falta de apoyo y respuesta, de indiferencia y rechazo a su persona, por alemana, entre otras cosas, de cambió el nombre por Berlin Café. La concesión del surtidor de gasolina tampoco prosperó y ahí sigue como monumento a la historia del lugar. Nos dice que en los alrededores la conocen como "the Old German Bitch", la vieja puta alemana. Ella no ha perdido su energía, ni su mala leche. Luchadora donde las haya. Ejemplar de una generación de europeos sacudidos por la guerra, endurecidos pero no derrotados.
Gippsland, Gipsy Point
Desde el campamento del Thurra, debe recorrerse una carretera en su mayor parte de tierra para acceder a Cann River, en la Princess Highway, une Melbourne con Sydney. Via de un carril por banda, estrecha aunque bien asfaltada. El tráfico no es intenso a su paso por el Croajingolong NP, siendo las distancias enormes y las poblaciones muy pequeñas. A unos 45 minutos se halla Genoa, con apenas tres edificaciones. Un poco mas al este, en los limites del Parque nacional, Gipsy Point. Podría ser el santuario del paraíso. Para Bruce y Lynn lo es. Y también para unos pocos mas privilegiados. Es difícil distinguir las casas diseminadas a gran distancia entre el bosque. El terreno que rodea a cada una es inmenso, salvaje en apariencia, las vallas suelen ser inexistentes. Los canguros abundan y se asientan, al sol o a la sombra, diseminados en grandes prados naturales. Tan escasa es la población y los vehículos que sueles encontrártelos en la carretera, en alguna rotonda, con su cuerpo enhiesto y vueltos hacia el intruso.
La extensa terraza de la casa de Bruce y Lynn se asoma a un prado con frutales y árboles junto al río Genoa. Los "king parrots" de intenso color escarlata en cabeza y cuerpo y refulgente esmeralda en alas y cola, te atisban a escasa distancia. Los "rainbow parrots", multicolores y chillones vuelan en parejas y se acercan hasta la barandilla. Los canguros cruzan de vez en cuando en jardín. En ocasiones, las crías son tan grandes que cuando se meten en la bolsa de la madre, sus largas patas asoman. Cuesta creer que sus madres puedan dar largos saltos con ellos dentro. A Bruce le agrada pescar y suele hacerlo desde su pequeña motora, que tiene amarrada en su "jetty", que el mismo construyó. Con ella nos ha llevado, por los meandros del rio hasta una pequeña porción de arena con un espacio acondicionado con bancos y mesas de madera y pequeños parapetos de hierro para encender un breve fuego. En el Genoa, el agua tambien es salobre, tambien es un "tidal river". El rio se ensancha y bifurca antes de desembocar en Mallacoota. En medio de la bifurcación, se aprecia el pico Genoa. De vez en cuando Bruce señala un árbol que destaca en la densa arboleda y dice: "anciano", "spirit", y sonríe desde su mirada soñadora.
Tanto Bruce como Lynn son voluntarios de la brigada de bomberos de la localidad. El busca los avisa de vez en cuando y ellos desaparecen por la carretera. Ayer fue una falsa alarma de incendio, hoy un accidente de tráfico. Lamentan la falta de voluntarios, pero ellos estan al pie del cañon, Bruce con mas de 60 años, Lynn un poco mas jóven.
Bruce acaba de entregar al editor su enésimo libro "Dark Emu" y tiene otro en manuscrito que me muestra para verificar los nombres españoles que ha utilizado en uno de los capítulos. Ha sido un placer aprovechar dos dias en el campamento del Thurra para leerlo y recorrer una historia que transcurre durante dos siglos en cuatro continentes. Lo inició hace mas de 8 años y entretanto ha escrito otros. lleva muchos años personalmente implicado en la difusión de la cultura aborigen y concienciación de la población blanca, en la unión y promoción de asociaciones de la escasa y diseminada población aborígen de esta parte de Victoria. El mismo tiene antecesores en uno de sus pueblos. Ha estudiado las fuentes escritas a conciencia, ha recopilado testimonios, ha promovido multitud de actividades destinadas a devolverles el orgullo y las ganas de defender sus derechos.
El dia nacional de Australia, el 26 de enero, se celebró en Mallacoota el primer encuentro de criquet entre "blacks" y "whites". Bruce entrena el equipo local de blancos y promovió el evento.
Estaba profundamente emocionado aunque nadie le aseguraba su éxito o siquiera que se celebrara. En Mallacoota, la mayoría de los habitantes no había visto un aborigen en sus calles. No reside allí nunguno, aunque es tierra originalmente de fuerte asentamiento aborígen. Cuando se recorre Corajingolong, se aprecian los abundantes "mitten", lugares donde aun se observan abundantes capas de conchas, testimonios de asentamientos inestables de los pobladores que vivían de los productos del mar. Los "ancianos" o antecesores (árboles), las montañas, las piedras, fragmentos del paisaje indistinguibles para el blanco, estan ahi. Los aborígenes fueron expulsados en el inicio de la colonización blanca, en el siglo XVIII, y empujados hacia el norte, lejos de su medio natural de subsistencia. Hoy solo quedan unos pocos, al oeste en Lakes Entrance, viviendo su mayor parte de una pequeña asignación gubernamental. Es por ello que su asistencia no estaba asegurada. Sin embargo, si vinieron y también los hizo una mujer como representante de una asociación que agrupa a diferentes pueblos aborígenes. Y ello tenía mayor mérito teniendo en cuenta que cada año en esta fecha en Camberra acampan en los jardines de la sede del gobierno miles de manifestantes, reclamando insistentemente un mayor reconocimiento de derechos, especialmente el reconocimiento de los diversos pueblos como propietarios originales. En Mallacoota, en esta ocasión, los blancos enarbolaban banderitas, se cubrian con grandes banderas a modo de capa, se habían pegado calcomania con la bandera e incluso pintado la cara de azul. Deseaban un "happy Australia Day"; los aborígenes (the blacks), conmemoraban en Invasión Day. Su bandera tiene dos franjas, negra y roja, y un círculo central amarillo. La franja negra "always on top" (siempre arriba), como corrigió uno de ellos a otro que la estaba sosteniendo al revés.
El partido transcurrió y ganaron los "blacks". Se les entregó el trofeo y todos compartimos un "hungy", carne y verduras cocidas sobre brasas cubiertas de piedras y un montículo de piedra, durante varias horas. El ambiente fue muy emotivo. Una hermosa señora mayor tenía lágrimas en los ojos. Su padre, comunista inglés, había combatido en Etiopia y en la guerra civil española. Ella lucía la camiseta de "Close the Gap", (cerremos la separación) consigna que resume el proyecto político.
Este primer encuentro deportivo se inscribe en un proyecto de mayor aliento que ya se ha materializado en la consitución de una asociación regional aborígen con sus estatutos y pliego de reivindicaciones, su exigencia del reconocimiento de su propiedad ancestral sobre la tierra arrebatada. Lucha larga que Bruce y Lynn llevan con orgullo y esperanza, que ya ha conseguido romper la renuencia y el desánimo de la población aborígen e implicarlos activamente. Lucha que ellos saben larga y dificultosa.
Melbourne, 30 de enero 2011
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