NUEVA ZELANDA - Queenstown

Queenstown, la Ciudad de la Reina. Capital oficiosa del sur de la isla del sur. Punto cardinal de las rutas que llevan al extremo sur, al este, hasta la capital en Christchurch y al oeste a Fiorland. Cabía esperar la belleza de su emplazamiento al lago del lago Wakatipu, el tercero en tamaño. Crece en el reducido espacio que le deja un coloso de roca a su espalda, mirando el espectáculo de las montañas Remarkables, en la otra orilla. Aprovecha al máximo todos los recursos naturales a su alcance, para ofrecer actividades como montar en lanchas ultrarrápidas por el lago, paseos mas sosegados a bordo de una embarcación de madera, vuelo en paracaidas arrastrado por una motora, parapente desde el monte cercano, y otras mas. Ademas concentra las agencias que ofrecen excursiones al Milford Sound. Asimismo, concentra en un reducido espacio, un sinfin de restaurants en terrazas sobre el lago y un hermoso y frondoso parque en la orilla. No olvida conmemorar, entre tanto hedonismo, a sus caídos en las dos guerras. Como los australianos, recuerdan a cuantos cayeron luchando en tierras lejanas en los regimientos de la Corona Británica. Y graban sus nombres en placas sobre un modesto Arco en lugar preeminente

Queenstown ocupa un pequeño segmento del lago, un espacio desde el cual no es posible divisarlo en toda su extensión. Para ello, es preciso y absolutamente imprescindible, remontar la carretera que lo rodea hacia el norte, hasta Glenorchy. Pocos espectáculos como éste. Las montañas se suceden a uno y otro lado, sus perfiles recortados con sierra, tapizadas de terciopelo verde dorado y coronadas por rocas afiladas y al fondo, en el extremo norte, las siluetas superpuestas de los picos nevados que rodean el monte Earnslaw. Cuando el lago termina, el rio que lo alimenta, el Dart, forma meandros de plata entre los cantos rodados. En la orilla, a veces surge una pequeña playa donde la fuerza del rio ha depositado troncos que el sol ha blanqueado. La visión de tal naturaleza, que hoy refulge bajo el sol y un cielo azul intenso, ofrece un necesario contrapunto a otros días de un gris de plomo.

Queenstown, 15 de Febrero 2011