lunes, 13 de febrero de 2012

ECUADOR- Islas Galápagos

Isla Santa Cruz. Cangrejo
I.Santa Cruz- Iguana mudando
Pelícanos en Puerto Ayora
Nos llevó un tiempo decidir como viajábamos a las Galápagos. Finalmente nos decantamos por hacerlo por nuestra cuenta. Se desmostraría la opción mas adecuada. Llegamos por Baltra, aeropuerto en la isla del mismo nombre, al norte de la Isla de Santa Cruz.

Puerto Ayora es su capital. Tiene varios muelles y embarcaderos y de inmediato descubres la coexistencia de leones marinos, cormoranes, iguanas y otros animales entre el ajetreo del mismo.


Nuestra primera visita, de tarde, fue al Centro de Crianza Fausto Llerena, a unos veinte minutos a pie desde el puerto. Allí se recogen ejemplares de galápagos e iguanas de diversas islas para facilitar su reproducción y posteriormente su reproducción. El Solitario George es un añoso galápago a quien esta costando encontrarle una hembra compatible.







En el muelle de pescadores de P uerto Ayora los pelícanos se afanan por atrapar algun despojo que los pescadores les arrojan mientras aderezan el pescado para la venta. Un lobo ejerce de árbitro y se beneficia de los mejores bocados, pegado a los pies del pescador. Las gaviotas disputan las migajas.


Wako en Pto. Ayora





En el muelle de embarque ningun ave se muestra tímida o temerosa. Los animales son, por el contrario, curiosos y permiten nuestro acercamiento.








Iguana en Bahía de las Tortugas. I.Santa Cruz


Bahía de las Tortugas es una hermosa extensión de arena que se extiende al oeste de Pto. Ayora. Un agradable paseo te acerca a numerosas iguanas que a esta hora de la mañana pasean por la playa o sestean perezosamente. Suelen mantenerse inmóviles hasta que te acercas demasiado. En ese momento huyen contoneando su negro cuerpo y larga cola.
Iguanas en Bahía de las Tortugas
















Bosque de Opuntias. Playa Mansa. I.Sta.Cruz


En el extremo de Bahía de las Tortugas, un bosque de opuntias separa la playa de la siguiente, Playa Mansa. Por contraste con la primera, sus aguas son calmas y se puede uno bañar, aunque en mareea baja hay que andar un largo trecho hasta una cierta profundidad. Las opuntias con una variedad de cactus que llegan a formar un árbol, de bello tronco naranja y que de lejos se asemeja al tronco de un pino. El terreno es absolutamente volcánico, negro, esponjoso y la escasa tierra procede del triturado de la roca.




Los manglares llegan al mar en algunos puntos
desnudando sus raices en marea baja.
Playa Mansa.I. Sta.Cruz
Galápago Gigante. I.Sta.Cruz


Por la tarde nos acercamos al centro de la isla para conocer de cerca y en libertad a las enormes galápagos  Efectivamente viven en una extensa pradera, sin límites aparentes. Sus caparazones destacan aqui y alla entre la alta hierba. Un macho enorme de unos 100 años y mas de 200 kilos nos contempla desde un charco de barro. Estira curioso la cabeza y empieza a desplazarse. Nos permite acercarnos y seguir sus evoluciones. Mas alla, algunas hembras mas pequeñas. El paseo acaba en una lluvia insistente, sin previo aviso.

Las Grietas. I.Sta. Cruz
Un pequeño bote-taxi nos acerca en apenas 5 minutos a un embarcadero rocoso. De alli parte un camino que discurre entre un bosque de opuntias hasta Las Grietas. El agua es aqui de un hermoso color esmeralda. Está fria y transparente. No se aprecian muchos peces, quizá porque a pesar del difícil acceso hasta el agua, a esta hora hay un nutrido grupo de bañistas, tirándose desde las rocas.










Bosque de Opuntias. Las Grietas.













Playa Mansa.



Decidimos despedirnos de Sta. Cruz para conocer la Isla Isabela. Seran unas dos horas de navegación en una lancha fuera borda. El piloto ha decidido recuperar el tiempo perdido en ajustar un motor y consigue el record de llegar en 1hora y 45 minutos, a costa de hacernos saltar de los bancos con cada pantocada. Sin embargo, la placidez sustituye a la alerta nada mas desembarcar en el puerto mas idílico que quepa imaginar. Los barcos no pueden acceder a los pequeños embarcaderos de madera por estar el puerto rodeado de arrecifes, asi que las someras aguas son de un verde jade, los lobos marinos juegan a deslizarse e n las someras aguas del embarcadero, ocultandose de nuestra vista y reapareciendo al otro lado. Los manglares son su jardin particular,  un contrapunto de verde limón al jade y turquesa de las aguas.


I.. Isabela. Puerto Villamil
Creemos hallarnos en el paraíso. Y asi nos lo seguirá pareciendo puesto que Puerto Villamil es una serie de construcciones dispersas junto a su larga playa de cinco kilómetros y algunas mas alrededor de la plaza que ocupa el edificio del Centro del Parque Natural. Las calles son de tierra, la iglesia aunque en activo, está aun en construcción, blanca, con remate ondulado como si fuera la superficie del mar.
Un corto paseo para informarnos de como desplazarnos a lo que nos interesa ver de la isla, una somera cena y nos retiramos en el mas absoluto silencio.



I. Isabela-Amanecer en la playa.Puerto Villamil




No quiero perderme la salida de sol en la playa. La compartiré con una enorme colonia de iguanas, mimetizadas en las rocas volcánicas de la orilla. Al fondo el violaceo contorno de volcan azul, en primer término la hierba y las rocas de la bahía.









amanecer en puerto Villamil













Iguanas en Puerto Villamil





























Salinas en puerto Villamil
  A las afueras de la población se accede fácilmente a las Salinas. Los flamencos adquieren aquí una intensa coloración salmón, supongo que debido al alto contenido en sales de las aguas. Son escasos y cuesta verlos de cerca pues hay que desplazarse por una pasarela de madera  sobre pilotes que sigue mas o menos el contorno de la laguna salada.
Al final del recorrido se halla el Centro de Interpretación, pero a la caída del sol ya ha cerrado sus puertas.                                                          




Concha de la Perla es una laguna de agua de mar que forma la marea alta, depositando numerosos peces y que se convierte en un paraíso para los bebes de lobo marino. Los pelícanos forman sus nidos en las ramas altas de los manglares. Es posible bañarse y alcanzar el arrecife que la cierra. Ha llegado un grupo de escolares y de inmediato un lobito de unos tres meses se ha encaramado al muelle y parece esperar que se le fotografie y admire. Por mas de una hora permanecerà rodeado de la admiración de los bípedos.


Islote Tintorera. Pingüinos



Si se desea ver gran variedad de especies en poco espacio es imprescindible llegar a Las Tintoreras. Se trata de un islote plano de roca volcánica, a cinco minutos de navegación del puerto.
Un sendero marcado permite recorrer sus rincones admirando cangrejos, pelícanos, lobos marinos, pingüinos y piqueros de patas azules. Estas dos últimas especies solo desde la barca, pues son animales que prefieren su aislamiento, y por tanto las rocas aisladas de tierra. En un estrecho paso entre dos hileras de roca,una tintorera lo recorre de un lado al otro, permitiéndonos distinguirla sin sumergirnos.




Tintorera








Cangrejo adulto





Pelícano




















Isla San Cristóbal
Nos quedan cuatro días de estancia en Galápagos y decidimos dedicarlos a San Cristóbal.

Dos horas de navegación nos acercarán a la isla mas verde que hemos visto hasta ahora. Mas tarde comprobaremos que la vegetación se compone de especies de terreno sumamente seco, entre ellas el manzanillo, las opuntias y algun que otro arbusto, dando un color verde a la isla, desde la costa hasta sus partes mas elevadas.

Cria de lobo marino en Puerto Baquerizo Moreno
Reinas. A la izquierda, la de Quito
En el mismo puerto un auténtica loberia cubre la playa reservada en exclusiva para ellos. Incluso los muelles y bancos de madera estan ocupados por estos animales.
Un pequeño lobito se ha cansado de buscar a su madre emitiendo lastimeros balidos y se ha tumbado. Parece indefenso y desvalido. Pero ninguna foca hembra le hará ningun caso ni cabe que los humanos lo hagan pues la hembra lo rechazaría si oliese un aroma extraño. Asi que solo cabe confiar en que su madre regrese.




Esa misma noche se inician las fiestas de San Cristóbal. Asoman carrozas y Reinas y Señoritas Candidatas. Marineros de blanco deslumbrante las escoltan y la gente se apiña a observarlos. No suena música estridente y en breve el cortejo se disuelve en la noche. Solo algunos cohetes dan luz y color al negro cielo.

    




A dos kilómetros escasos del puerto se inicia la lobería propiamente dicha. La playa la comparten lobos marinos, iguanas, pelícanos y surfistas en la lejanía donde rompen las olas. Los paseantes observan las evoluciones de los mamíferos y como las hembras amamantan a los pequeños estoicamente echadas en la arena.

Son las siete de la mañana y el sol abrasa. Hoy recorreremos un sendero que asciende por el Cerro Tijeretas, desde el Centro de Interpretación y recorre por su parte mas alta una serie de miradores con vistas magníficas tanto de las calas y playas a sus pies como las islas e islotes en la lejanía, asi como buena parte de la isla.

Desde el mirador de las Tijeretas
Tijereta hembra, sobre el acantilado
Pu
Bebe foca en Loberia

Loberia.Mama con bebe.
Garza azul



   











































Es posible descender en un par de ocasiones hasta una cala rocosa desde la que se puede practicar snorkel y a una segunda, esta vez de ardiente arena blanca donde va a ser un placer compartir mas de una hora con las crias de lobos marinos que, curiosas se acercan a contemplar y jugar con los pocos visitantes que nos embobamos con ellas. Las mamas las observan y de vez en cuando se acercan como para advertirnos de guardar una distancia prudencial.










































Hoy vamos a embarcarnos para ir hasta Isla Lobos y el Leon Dormido, una roca aislada frente a la costa occidental, con una hendidura donde nos han prometido poder ver con las gafas de buceo numerosos animales y plantas marinas adheridas a las paredes de roca.  Y asi será. En la Isla Lobos, no solo podemos ver mantas y numerosos peces y alguna tortura sino tambien los evasivos Piqueros de Patas Azules, siempre resguardados de la presencia humana en las rocas sobre el agua.

La embarcación rodea el Leon Dormido antes de lanzarnos al agua frente a la hendidura. El colorido de las especies adheridas a la roca es propio de la paleta mas rica de un pintor abstracto: morados luminosos, malvas, amarillos limon y anaranjados, rojo fuego, rojo burdeos, verdes, azules.... Peces de muy distintas formas y colores se desplazan y acercan curiosos al cristal de las gafas. Sobre el canal caen a esta hora los rayos verticales del sol iluminando difusamente el fondo de arena y algunas rocas desprendidas de los altos muros por las recientes lluvias.
Al salir de la hendidura para rodear la parte mas estrecha de la roca, aparecen tortugas, verdosas, de caparazón plano, con anchas aletas posteriores y curvadas anteriores que ondulan lentamente de arriba a abajo, como un ave. Suben desde el fondo, quizá tratando de catalogar a los intrusos, siguen su curso sin prisas, permiten que las sigamos. Alguna tintorera ondula su larga cola sin mostrar intención alguna. No vemos el momento de salir del agua.



Solo queda un ligero almuerzo en la embarcación y compartir una buena conversación con Angel, guia, buceador y piloto. Curiosamente es originario de la sierra en el Ecuador continental. Llegó aqui despues de ser policía durante 18 años para dedicarse a pescar, luego aprendió a bucear hasta adquirir el grado de maestro y lleva 10 años enseñando a bucear, llevando a visitantes y pilotando, en companía de su tocayo y amigo. Su blanquísima sonrisa en un rostro curtido y su pausada manera de hablar, expresan cuan feliz de siente de hacer lo que hace. No lo niega.




13 de febrero 2012


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