Chachapoyas es una población situada en la zona denominada Ceja de la Selva, estribación de la cordillera oriental que limita con la selva, cuenca del Amazonas. Reune las características de la alta montaña, a 3000 metros sobre el nivel del mar, y la fertilidad que permitió el asentamiento humano muchos siglos antes de que hiciera su aparición la cultura Inca. La cultura que allí prevaleció durante mas siglos que ninguna otra, fue la que luego dio nombre a la región y a la ciudad. Se conservan numerosos restos arqueológicos dispersos en una gran area, la joya de los cuales es la ciudad fortaleza de Kuelap.
Llegamos tempranito, a tiempo de descargar el equipaje en un hostal en la plaza central y contratar un tour de la fortaleza con salida al cabo de un hora.
Su emplazamiento elevado le permitía defenderse y al tiempo otear sus extensos campos de cultivo en las lomas cercanas, controlar el rio del que se abastecían y los canales que traían agua desde un lejano lago, aun hoy de difícil acceso. Los Chachapoyas eran grandes constructores, ingenieros y dominaban la medicina y la astronomía. Su estructura social tenía una gran cohesión, siendo los curacas los administradores, no gozando de mayores privilegios que los demás grupos, creándose así una red de colaboración que permitió su subsistencia durante mas de 8 siglos.
El sistema de acceso a la fortaleza con altisimas y estrechas puertas daban acceso a un largo pasillo ascendente y decreciente en anchura para imposibilitar una irrupción masiva y repeler la agresión atacando desde los altos muros. Se han encontrado calaveras perforadas mediante punzones o abrasión de individuos que sobrevivieron a la trepanación, algunos durante veinte años.
Finalmente los Incas tras un largo asedio y distintos ataques lograron vencerles, acabando con su cultura. Cierto que las enfermedades que los españoles llevaron ayudaron en la tarea. Los Incas ocuparian la fortaleza aunque por poco tiempo antes de sucumbir como imperio en toda la zona andina, desde Chile a Colombia.
Karajia es la pequeña aldea donde estan emplazados unos curiosos enterramientos de la cultura Chachapoyas. Consisten en unos sarcófagos antropomorfos, construidos en materia vegetal revestida de barro i pntura con grandes máscaras. En el interior de cada uno se halla la momia en posición fetal invertida de forma que rememora el ciclo de nacimiento y muerte. Se hallan en un acantilado , a media distancia entre su cima y el fondo del valle. Es posible observarlos desde abajo pero no acceder a ellos. Se supone que los alzaron mediante un sistema de andamios.Pertenecen a los siglos VIII al XII y alli han persistido hasta hoy cobijados bajo un saliente de la roca.
En las cercanías de Chachapoyas puede visitarse la tercera cascada mas alta del mundo. Aqui la llaman Gugta. Tiene 770 metros de altura, divididos en dos tramos. Es posible acercarse a la poza que forma su caida tras recorrer un sendero entre el bosque húmedo, que suele estar enfangado en la mayor parte de los 2,5 km de su recorrido. A pesar del penoso ascenso y descenso por la ladera de los montes merece la pena llegar justo al pie de la caída. Alli el viento que forma la caida te deja transido de humedad pero no te impide contemplar la belleza del gran velo de novia, que parece ser ingrávido. Hace apenas una generación, a los niños del lugar se les asustaba con los peligros que supuestamente les acechaban en su proximidad. Hasta que llegó un alemán que la vio de lejos y se propuso escalarla y medirla. Lo consiguió y la aceptación de que no era mas que un fenómeno natural vino despues hasta el punto que los habitantes del pequeño poblado mas proximo a la misma hoy se han convertido en sus defensores, en su cuidado y en guias voluntarios de los visitantes.
Asi es como Carlos, nuestro guia nos contaba que el tiene asignado el turno de los lunes y con mucho gusto y paciencia nos va mostrando las plantas y sus usos durante el recorrido, nos improvisa un baston que resulta imprescindible y cuida de los rezagados. El resto de la semana sigue cuidando sus campos y de su familia. Su firma de vida no ha cambiado en lo sustancial pero ahora trata respetuosamente de tu a tu a la naturaleza. En 2010 un grupo de españoles la escalaron en su totalidad y ahora un poster con ellos preside el pequeño centro de recepción.
Lamentamos no poder quedarnos mas dias para poder visitar el de Leymebamba que recoge todos los hallazgos arqueologicos hallados en la región de esta rica cultura. Alfredo Narvaez ha estudiado esta cultura, pero además se cuenta con los testimonios de Garcilaso de la Vega y Antonio Raimondi que ya hablaron de esta cultura, que se prolongó desde el siglo IV-V al XIII en que sucumbieron ante los Incas.
No es fácil llegar a Chachapoyas. En ocasiones la carretera queda cortada por causa de las lluvias y cuando no es asi, desde Chiclayo un autobus nocturno tarda en recorrer la distancia 9 horas. Pocos turistas con tiempo limitado llegan alli. Pero aun para los no entusiastas de la arqueologia o antropología, los paisajes merecen mucho la pena. Las gentes por otra parte son amables y los servicios de guia y tours que ofrecen son imprescindibles y sin embargo muy económicos.
22 de enero 2012
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